jueves, 8 de abril de 2010

Vistas

¡¡Hola!!

Hoy os traigo una historia curiosa, resulta que hace ya bastante tiempo, nos encontrábamos alejados de la ciudad y buscamos un sitio cerca para tomarnos algo, todavía no era tiempo de comer, pero pegaba algo de comer y algo de comer.

Pues una amiga propuso ir a un hotel que se encontraba cerca, donde había una terraza muy bonita con un bar. Total el hotel es el típico que se encuentra a las afueras de la ciudad cerca de un campo de golf. Es curioso que aquí en el desierto haya tantos porque claro se tienen que gastar mucha agua para mantener la hierva en buen estado. Pero por otro lado resulta que aquí hace muy buen clima y la gente puede jugar todo el año.

El hotel era muy bonito, y las vistas y el sitio preciosas, se puede ver toda la ciudad desde ahí, y ahí nos quedamos hasta que se hizo de noche, y fuimos a cenar, por lo que pudimos apreciar la puesta de sol. Estaba curioso porque tenían mesas al rededor de candelas y la gente ahí como si estuviera en el campo, pero en un hotel, y en el menu había esponjitas y otros pinchitos para calentar en tu fogata.
La ciudad se ve de fondo iluminada.


Dio la casualidad que cuando estuvimos ahí, el hotel regaló a todos un chipito de tequila, pero el hombre que los repartía pidió que nos esperásemos a brindar juntos. En el momento que todos tenían su chupito en la mesa, explicó una historia para brindar, no me acuerdo de todos los detalles he intentado buscarla por internet pero no la he encontrado así que si alguno la sabe entera o alguna versión, contarmela.

La historia trata de un tal ..... (no me acuerdo del nombre pero así de telenovela mejicana), se quería casar con una muchacha, le fue a pedir la mano a el padre de ella (seguro que era Lupita), el padre le dijo que el que se casase con su hija debía ser un verdadero hombre y batirse en una batalla contra él bebiendo tequila. Total que los dos bebían tequila, y bebían chupito a chupito, pero el pretendiente no se emborrachaba, estaba hacinedo trampas y tirando la bebida hacia atrás. En el momento que se dio cuenta el padre, propuso que para no hacer trampas debían brindar haciendo lo siguiente, enseñando la copa arriba, abajo, juntandolas en el centro, y para dentro.

Así que a continuación brindamos diciendo, arriba, abajo al centro y para dentro (estas palabras las dijeron en español). ¿os suenan de algo?.

Ahora os toca a vosotros:
Quiero que me contéis formas graciosas, tradicionales, curiosas, o simplemente vuestras de brindar. Se que habrá mil y un maneras. Pero yo esta la decía a menudo, y aquí la pusieron como algo mejicano con historia para brindar bebiendo tequila, asi que nada a contar.

BESOS

3 comentarios:

miluchi dijo...

"El que bebe, se emborracha. El que se emborracha, duerme. El que duerme, sueña. El que sueña, no peca. El que no peca, va al cielo. Puesto que al cielo vamos... bebamos, bebamos, bebamos!".

Un amigo mío brindaba de una forma súper graciosa, era casi un trabalenguas, pero yo nunca fui capaz de aprendérmelo.

Cristina dijo...

yo había leído eso en algún sitio, posiblemente en mesa de biblioteca o puerta de cuarto de baño de discoteca. JEJEJE

maribel dijo...

yo esa historia la habia escuchado antes... pero no se donde :S