Al igual que en España, por estas fechas surgen las cenas de empresas, con amigos o cualquier grupo con motivo de la llegada de la Navidad. En este aspecto tengo pocas comparaciones España-EEUU, debido a que nunca he ido a una cena de mi trabajo por navidad, aunque si he ido con mis amigas, pero no es lo mismo , no es algo como “organizado”. Tampoco creo que exista comparación, porque eso va variando del tipo de trabajo, del grupo, del encuentro, etc.
Aunque no sé si aquí existirán las cenas-fiestas, cómo en España, que algunos trabajos organizan, “tipo boda”, con su barra libre y pista de baile al final de la comida. Mi cosa fue más tranquilita. Recibí un correo con la invitación a la cena, aunque bueno no es que no me fuera a enterar de otra manera, ya que de todas formas todos en mi casa iban y me incluían a mi también.
La cena era en el Charro, es un restaurante Mejicano al que ya había ido, a Andrés le gusta mucho, y la primera vez que salí a cenar en Tucson fuimos allí. También tienen otro restaurante de la misma cadena en el centro al que también fuimos. Me gusta mucho su decoración, me acuerdo cómo por aquel entonces estaba adornado para Halloween, pero sobre todo al estilo Mejicano con todos los esqueletos típicos del día de los muertos de esta tierra. Ahora por el contrario la decoración es navideña. Pero aún así cuidan los detalles, la música es española, pudiéndose escuchar una ranchera, Alejandro Sanz o Chayanne de fondo, pero sin molestar. Luego hay muchos carteles tipo de películas, o de discos, con fotos de vaqueros o de toreros Mejicanos, o de películas como “sota, caballo rey”, cosas así.
Los que íbamos a la cena no es que fuéramos un grupo muy numeroso, pero no eramos pocos, sobre unos 40, aun así una compañera me comentó cómo el grupo había crecido tanto desde que empezó en el que apenas eran una mesa. Llegamos a las 6 y teníamos una habitación para nosotros, y estaba todo listo para la cena.
Antes de que todos llegaran colocamos unos muñequitos en cada asiento, que Margaret había comprado anteriormente, me acuerdo como anteriormente le comentamos Andrés y yo, cómo en las Navidades pasadas, en las cenas de mi casa y en la casa de mi tía, nos pasamos el tiempo comentando cada detalle dando puntuación tanto a la decoración cómo a la comida, al estilo del programa de cuatro “ven a cenar conmigo”, o algo parecido. Así que cuando pasamos por una tienda y estaban esos muñequitos Margaret automáticamente dijo, ¡¡¡ooohh, me los llevo más puntos para la cena!!!, y sí que fueron más puntos pues todo el mundo al final salía con su muñequito de la mano o incluso dos.
Los muñequitos navideños que estaban para cada invitado.
Entraba una bebida, y puedo decir que todo el mundo se pidió un Margarita, la verdad que bebí Margarita en otro restaurante Mejicano Guadalajara, y no sé por qué me gustó más que aquí, supongo que tendría menos tequila y más refresco de limón o lo que sea que estaba muy bueno, éste estaba más fuerte, pero aún así estaba muy fresquito.
La comida como estaba buenísima, teníamos nachos para todos, con las dos salsas, la verde y la roja. Se supone que la roja pica más, pero yo sigo pensando que la verde pica también, o puede que al comer de las dos ya me pique todo, pero aunque me pique mucho no puedo parar de comerlo.
Luego en un mismo plato venían las chimichangas y las tortitas, con una salsa para ellas, estas estaban buenísimas, tanto unas como otras. Las chimichangas, pues son pequeños rollitos rellenos, pero peques, y las tortitas estaban tan calentitas y eran tan finitas, parecían como mini crepets, pero sabiendo a tortitas, así que con las salsas que había, y las de los nachos y bueno también había picos de gallos. Los picos de gallos llevan tomates, cebollas, y creo que jalapeños o algo así, no estoy segura, siempre vienen para que te los pongas en los burritos y demás platos mejicanos. Con eso tenías todo tipo de salsas con las que mojas tus patatas, o comerte las tortitas o chimichangas.
De plato podías elegir, yo elegí los tomales y Andrés eligió las tortillas, y nos repartimos los platos para así probar de los dos. Mientras tanto, la gente se hacía fotos y conversaba, había dos bebes en la cena y bueno estos pasaron por un montón de manos y fueron los protagonistas de muchas fotos. Las dos eran niñas, una más mayorcita que otra, y era muy expresiva y cuando las juntaron no paraba de alargar la mano hacia la niña más pequeña como si quisiera saludarla, eran tan monas, jejeje.
Cada persona podía traer un acompañante, esto no creo que se suela hacer en España, sólo suelen ir los del trabajo, o yo no lo he escuchado, pero bueno cada cena es un mundo, ¿no?. Mi acompañante supongo que era Andrés, y el del padre la madre, jajaja, aunque probablemente hubiésemos ido de todas formas todos. En nuestra mesa, estaban la mujer y la hija de un compañero de trabajo, que estaba de viaje, y ella fue en su lugar.
Finalmente llegó el postre, pusieron unas bandejas en medio para que la gente se fuera sirviendo. La verdad que estaba todo muy bueno, aunque diferente, no era lo típico que suelen poner aquí. Había fresas, helado, un medio pastel-flan, que el camarero dijo que era flan de chocolate, pero no lo parecía, luego unos pastelitos, y unas galletitas.
La cena estuvo muy bien y seguro que volvemos al sitio. Aunque al estar en mesas separadas no se pudo hablar con todo el mundo, sólo con los de tu mesa. La cena duró dos horas de 6 a 8, y cuando acabó todo el mundo se dirigió a las casas, yo creo que esto no pasaría en España, que luego la gente suele decir eso de y ahora dónde vamos, dónde nos vemos, pero aquí la gente no es muy de improvisar o a mi no me lo parece, y bueno, luego que los bares de aquí son para gente joven, y los restaurantes sólo para almuerzos y cenas, por lo que no hay un sitio intermedio al que puedas dirigirte, supongo que el problema de todo es el sistema de la ciudad, que tienes que ir en coche a todos lados y no hay bares a lo español, pues no se quiere que la gente solo vaya a tomarse una cervecita o picar algo, pues luego coges el coche, tienes que ir con un motivo a los sitos.
Todo el mundo se deseo feliz Navidad durante toda la cena, aunque el lunes se volvieran a ver todos en el trabajo, aunque aquí te ahorras dar todos esos besos, que hubiese dado allí si tuviera que desearles feliz navidad, aquí la gente es más distante, y bueno se dan abrazos distanciados, o falsos, así de lejos como quien no quiere acerarse, es curioso la verdad, nunca se que hacer, así que no hago nada si la gente no se me acerca.
Ahora participar vosotros:
¿habéis preparado alguna cena de navidad? ¿dónde cenasteis? ¿Os gustan las cenas de navidades, o las veis como un compromiso? ¿Preferis un menú estrictamente navideño, u os atrevéis con un mejicano? Contarme vuestra cena de empresa, amigos, amigas, familia, etc, con motivo de las navidades.
Felíz Navidad
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