lunes, 10 de octubre de 2011

Españoles en Richmond




Hola,

Cuando llegué a Richmond para pasar el verano, decidí que tenía que aprovechar más mi tiempo que en la anterior visita, y me apunté a clases de inglés. 
La sorpresa fue que al llegar allí me encontré con un gran número de españoles, y no solo españoles, sino de Córdoba. al parecer venían con una beca de la universidad de Córdoba para estudiar inglés. 

En mi clase cayeron dos Cordobesas y todo eso hizo mucho más entretenido nuestro verano. De estar con Andrés, nos fuimos apuntando poco a poco a todas las salidas que ellos iban haciendo, y la verdad que nos hizo la vida mucho más sociable y entretenida. 
Es estupendo estar en otro país con alguien de tu país o por lo menos extranjero, porque te pararás en las mismas cosas a hacer fotos, te asombrarás con lo mismo lo que para los nativos es normal y tú dices, "anda, como en las pelis".

También te gusta mucho estar con gente que entiende tus mismas bromas, tus mismas gracias, o estar con gente que piensa como tú en los debates de clase, y sobre todo gente que tenga ganas de hacer tanto turismo como tú, de visitar hasta el parque más normal que el que vive allí pasa de él. Y claro gracias a ellos nos enteramos de muchas cosas y así la hicimos, pero lo mejor, era el buen grupo que era, todos son muy buena gente, ninguna persona dificil de tratar, y no paras de reirte con todos. Me hubiese gustado haber pasado más tiempo con ellos, pero la verdad que han influido mucho en que mi verano haya sido tan estupendo. Sus anécdotas ahora forman parte de las anécdotas que contar sobre cosas en Estados Unidos, espero verlos por aquí por el sur. Si no quizá nos veamos por otras tierras.

Estas fotos son de su última noche, que salimos todos a cenar juntos y claro está, con algunos amigos que separadamente nos hemos ido haciendo en la estancia. Todo muy diverso a pesar de ser españoles suficientes para no juntarnos con nadie que no lo fuera, la verdad que todos acabaron con algún amigo de otra nacionalidad.

La cena, bueno era un italiano al lado del piso de Andrés, un poco carillo, pero bueno, el camarero era mejicano, y claro ahí preguntándonos de donde eramos y todo el rollo.  A ver si se repite.

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