Nieve

¡¡¡Hola!!

El domingo pasado nos dirigimos de excursión (Andrew and I), pero con un objetivo, pasar un día en la nieve, o poder verla. Resulta que ha estado lloviendo ultimamente, así que en la montaña, que sí que nieva ahí arriba, debería haber algo de nieve.

Al parecer arriba hay un pueblo y todo que se llama Summerhaven, no es un pueblo en sí, más bien una aldeita. También en algún lugar he escuchado que hay pistas de esquíes y todo. .

Después de querer ir durante unos días, pero no animarnos a ir, por salir hasta en las noticias caravanas y caravanas de coches, en plan domingueros que no van a la playa, sino que van a la montaña, y se pasan más la tarde de domingo en el coche que fuera. Decidimos ir muy muy tempranito. Vimos el tiempo y tachán, señalaba una nevada para la noche del sábado, por lo que el domingo bien tempranito saldríamos a ver la nieve. Mi sorpresa fue a la mañana cuando vi que no paraba de llover, estaba nublado, y hacía un día malísimo para salir, pensé joe, vaya mierda otro día sin ir, ¿y ahora qué haremos?

Sin embargo, ahí estaba Andrés preguntándome tan tranquilo si quería algo de comer para la montaña. Total, que salimos, yo deseando que parara de llover, y Andrés me contó que dejaría de llover sobre las 9 de la mañana (eran casi las 8). Eso sí, a las 8 menos veinte, nublado y diluviando no había nada de nada de cola para ir a la montaña. Empezamos a subir y a subir, y yo que bonito el paisaje, parecía como el Despeñaperros (o cualquier carretera así de montañas), pero un montón de cactus por todo el lado, y su vegetación (no todo es desierto).

Después de subir durante un tiempo, empezó a aparecer la nieve. Me gustó mucho ir subiendo y comprobar el cambio del tiempo, a bajo una temperatura, normal, no mucho frío, lluvia, y conforme subías, la lluvia se iba convirtiendo en agua-nieve, hasta que nevaba completamente, y el suelo mojado, se iba convirtiendo en suelo nevado.
Nevaba tanto, y sin parar, que decidimos que era mejor parar y no seguir conduciendo, porque cada vez costaba más trabajo con eso de que la nieve iba siendo más y más gruesa. Me hizo gracia ver que los carteles anunciaban que necesitabas tu 4x4, en vez de poner CADENAS, si es que los americanos les gustan los coches grandes, aunque en chiquito ponía que ponerle cadenas al coche también valía. Nosotros llevábamos un 4x4.
Paramos en un buen sitio, había mucha nieve, y sitio para caminar y pasear. Se puede apreciar la niebla.
Jugamos un montón con la nieve, hicimos ángeles, y de todo. Aquí hay incluso poca nieve, comparado con más adelante. Había tanta nieve como en la playa que se te entierra un poco el pie, en plan al tobillo, pero tampoco la exageración que se te hunda la pierna.
Y no paraba de nevar y nevar.
Y ahí está Andrés perdido entre tanto y tanto blanco.
El día permitió hacer fotos tan bonitas como ésta, que hizo Andrew, es muy bonita verdad. El cielo era blanco, de tanto nevar y tanta niebla.
Ahí estoy yo cogiendo bolas de nieve, es que la nieve estaba muy blandita, y nada dura, se cogía apuñados tan facilmente, y andar por ella era como derrumbar una montaña de arena en la playa, a todos nos encanta eso de pisar los castillos a los demás ( que nos pisen el nuestro no nos hace gracia). Pues yo me pasé un buen rato pisando y pisando la arena y saltando, hasta que fastidiaba una zona con tanto pisotón y me iba a otra que estuviera lisita, jajaja. ¿se nota que nunca había visto tanta nieve?

Finalmente dije, ¿sabes lo que nunca he hecho?, ¡¡¡un muñeco de nieve!!!! Y nada manos a la obra, Andrés hizo la bola de abajo, y la de la cabeza, yo la bola de en medio. Me gusto mucho hacer las bolas, resulta que lo que tienes que hacer es coger una bola, e irla rodando por el suelo, y la nieve se va pegando y se va agrandando y agrandando.

Andrew fue a por los botones, y los ojos y nariz, yo le puse las cejas, y más o menos la boca, y al ponerle las manos quedó completo. Como veis el muñeco es más grande que yo. Para los interesados se llama Toni, le debe su nombre a Toñi, la montaña.

Después de pasarnos más de una hora en la nieve, ya no podía más, porque al no parar de nevar, mis guantes se estaban calando, y mis botines, con lo que tenía pies y manos congelados. Nos montamos en el coche y dijimos ¿qué hacemos intentamos subir?. Pero después de ver un jaleo de un coche patinando que no tenía cadenas, y ver que después de más de 3 horas no paraba de nevar y nevar, dijimos bueno vámonos. Me hubiera gustado estar más en la nieve, y poder subir arriba y ver que hay y todo eso. Pero es que no paraba la tormenta de nieve. Espero que durante esta semana no se derrita y este finde podamos volver a ir.

¡¡¡Qué llueva!!!

Ahora os toca a vosotros:
Se que por España este año ha nevado mucho, incluso por el sur, y en Sevilla capital llegó a caer un agua nieve por algunas zonas. Así que nada, contarme vuestras experiencias con la nieve.