miércoles, 11 de abril de 2012

DOMINGO DE RAMOS

¡Hola!

Ya he vuelto a la normalidad, y qué normalidad, resulta que no me faltan días para hacer todo lo que tengo y quiero hacer. Ahora solo queda el recuerdo y las mil quinientas fotos de la Semana Santa. Esta no ha sido muy buena debido a la lluvia, pero al final se ha ido salvando poco a poco y algo nos ha quedado.

El Domingo de Ramos estaba nublado y apuntaba lluvia, pero nada me impidió salir a visitar las iglesias más cercanas, y por lo visto muchas personas pensaron lo mismo. Como cada domingo de Ramos las calles llenas. 

Las iglesias estaban preparadas para salir en procesión, todas las insignias y estandartes colocaitos, los pasos montados, el olor a flores nuevas, todo esperando con ilusión. Me encanta ver a los niños en la puerta de la iglesia dando pegatinas de la hermandad. 

 Como siempre fui a la mía a comprobar que todo estaba preparado. 






Me encanta el domingo de Ramos es como el anuncio de que ha llegado la primavera y todo el mundo estrena la nueva temporada de ropa. Pero este año era raro, hacía frío y estaba nublado, no podías llevar sandalias o ropa de primavera, sin embargo, como así somos la gente la llevaba porque era domingo de Ramos, frente a la gente que no quería pasar frío e incluso llevaba botas. Total las combinaciones más raras vistas, que te hacen dudar sobre qué época del año es. Aunque eso si, todo el mundo arreglado a su manera, ya sean grupos de niños de quince años, personas mayores, canis, pijos, o tú y tus amigos. 


 

Desgraciadamente empezó a llover y la comida a parte de tardar tres años en atendernos, se prolongo a una merienda eterna por la lluvia. Muchas cofradías no salían, así que nada nosotros a tomarnos un helado de tres horas de duración. 

Finalmente esperanzo a San Roque y casi acabando de cerrar el paraguas anuncian que sale, se escuchó un aplauso con lo cual no había ni que poner la radio, y apartir de aquí se salvó el día. 

 

 Vimos unas cuantas y nos quedamos atrapados para siempre en la misma esquina donde se concentraba toda Sevilla porque pasaban las únicas que estaban en la calle, pero no estuvo mal la cosa porque claro, por allí pasaban por lo menos tres. 











 Bueno, y aunque he hecho mil fotos, sólo pongo algunas. Ahora estamos mirando a la feria, comprando todos los detalles para el traje.

BESOS